jueves, 21 de enero de 2010

Locura desenfrenada

Ayer Chávez dijo: "un reporte preparado por la Flota Rusa del Norte indica que el seísmo que ha devastado a Haití fue el claro resultado de una prueba de la Marina Estadounidense por medio de sus armas de terremoto."

¿Ustedes pueden creer esto? A estos niveles llega el delirio del presidente y tirano de Venezuela. Yo, que no soy ningún admirador del presidente Obama ni mucho menos, admito que la respuesta que ha llevado a cabo su administración, la movilidad de recursos, personal de asistencia y fuerzas de orden público para solventar lo antes posible un sufrimiento tan dramático por el que pasa el pueblo de Haití, es motivo de alabanza y agradecimiento. En Haití se calló el palacio de gobierno y la cede del Congreso: el gobierno está físicamente caído. El desorden público brotó en pocas horas que se tornaron en violencia. La asistencia de Estados Unidos, que por lo demás es el país con mayores recursos de la región (y por mucho), no sólo es necesaria, sino irreemplazable. Ningún otro país tiene la capacidad de respuesta que las condiciones de Haití exigen. Muchísimo menos Venezuela, cuya modesta ayuda, si bien es tan importante como la ayuda conjunta de toda la sociedad internacional, queda como un grano de arena al lado de un gigantesco peñón que representa la ayuda de los Estados Unidos. Esto mata a Chávez de envidia.

Obama está resultando ser el héroe, y por ello Chávez lo odia un poco más que antes. Porque la verdad es que nuestro presidente y tirano de Venezuela todos los días demuestra que su salud mental está en crítica decaída. "...por medio de sus armas de terremoto." Por amor a Cristo, armas de terremoto. Y es que lo que me resulta peor, lo que más indignación me causa, es ver como estas declaraciones del presidente Chávez no responden a ningún otro criterio que sus propios complejos y ambición de poder. En su guerra personal contra los Estados Unidos este sujeto es capaz de pasar por encima de un sufrimiento tan duro, de utilizar el dolor de un pueblo entero para capitalizar victorias políticas, de hacerse del drama por el que pasan los haitianos en un gesto humillante para insultar de manera absurda a su enemigo imaginario. Estamos en presencia de un hombre que obedece estrictamente a sus pulsiones más degradadas, a unos intereses tan absolutamente egoístas, en un afán de poder tan lamentablemente elevado, en un arrebato patético de envidia que nos demuestra quién es Hugo Chávez Frías. Un hombre sin límite a la hora de insultar y de humillar, y capaz de utilizar el sufrimiento ajeno para sus fines personales. Este es el hombre que gobierna en Venezuela. Palacio Nacional de Haití luego del terremoto.

3 comentarios:

La Dame Masquée dijo...

Ay, monsieur, mire que tendran muchas culpas, pero culparlos tambien de los terremotos me parece excesivo!

Y claro, supongo que ademas podran explicar cientificamente la teoria!

Feliz fin de semana, monsieur

Bisous

Colotordoc dijo...

Thaelman:

Hay que revisar la dosis que el hombre esta tomando de Litio..... (o esta muy baja o no se lo dan) ;D


Mucha demagogia en este desgobierno de foragidos.

Cada pueblo tiene el gobierno que se merece....Lo dijo Bolívar.....
Saludos

Thaelman dijo...

JAJAJA. ¡Hay que reír para no llorar!

Pues sí, los gobiernos difícilmente son integrados por santos; tampoco la política es el camino más seguro hacia la santidad. En todo caso, existen políticos que respetan la institucionalidad y otros que la violentan. Debemos procurar promover a los primeros y evitar a toda costa los fenómenos más repulsivos de los segundos como es el caso de Chávez.

Saludos compañeros.