martes, 16 de febrero de 2010
La Obra Maestra de PIXAR
Desde hace unos meses para acá he tenido la oportunidad de ver varias veces la hermosa película de PIXAR titulada Wall-E. Desde el primer momento he querido comentarla, pero luego de haberla visto hace un par de noches me doy cuenta de que es, sin duda, mi película animada preferida, por el momento. Y puedo ir más allá. Wall-E es, además, mi película romántica preferida, y una de mis películas favoritas de ciencia ficción. Porque el tema de esta maravillosa película no sólo es el género animado infantil, sino que encubre a su vez una trama de amor de sutileza enternecedora, y un contenido en ciencia ficción interesante y crítico. Es un recordatorio de que los recursos del planeta Tierra son escasos y que la cultura absolutista del consumismo utilitario desemboca en la obesidad más alienante.
Lo que más encanta, en principio, es que la primera mitad de la película es muda. El personaje, un pequeño y dulce robot recolector de basura, viejo y destartalado, vive sólo en la costa este de los Estados Unidos, cumpliendo por siglos con su mecánica misión de almacenar basura, mientras es alimentado con energía solar. Su única compañera es una minúscula cucaracha que dista mucho de ser repugnante. De repente una nave desciende desde el espacio y deja en la Tierra a un ultra moderno robot que parece más un ipod que otra cosa. Este nuevo compañero es, de hecho, un modelo femenino de nombre "Eva". Las secuencias que avanzan a partir de aquí son un descubrimiento de los dos robots, hasta el punto en que Wall-E se enamora de Eva. Es impresionante que todo esto sucede sin habla, y el rostro de cada uno se limita a sus ojos. Estos elementos son lo único indispensable para construir una enternecedora relación entre los dos personajes mecánicos. Lo que sigue es un viaje al espacio, y la segunda mitad de la película que se desarrolla en una ciudad espacial habitada por humanos reducidos a una condición de consumismo alienante. Todos son obesos e ignorantes. El argumento con la llegada de Wall-E es que, totalmente ingenuo a los acontecimientos de su alrededor, y movido exclusivamente por su enamoramiento con Eva, logra convencer a la humanidad de regresar a la tierra y revivir el planeta.
Es una historia bellísima con secuencias fascinantes. La que más me conmueve es la danza que hacen Eva y Wall-E en el espacio alrededor de la gigantesca ciudad espacial luego de que este logra salvar de la destrucción la única planta que Eva rescató de su estadía en la Tierra. Toda la vida de la película es alimentada con el talentosísimo diseño de todos los robots, los cuales logran representar de maravilla los estereotipos de personas y profesiones. Sin duda una obra de creatividad apasionante y cuya historia es de una dulzura conmovedora. No dejen de verla.
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2 comentarios:
No la conozco. Habrá que verla para poder opinar. En general, las películas de dibujos con apoyo de ordenador suelen ser bastante más interesantes que la media de las películas que se exhiben en las pantallas.
Un saludo.
Véala compañero Cayetano. Es muy buena y agradable. Saldrá feliz.
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