El mundo no sería mundo si todos tuviésemos las mismas perspectiva, el mismo fin y el mismo gusto.
Seríamos mejor mundo si todos aceptáramos a todos. Si todos supiésemos que mi derecho termina donde comienza el ajeno. Donde a veces el bien colectivo esta por encima del personal.
O estaríamos muertos o aún no habríamos sido expulsados del edén porque en el último momento, en el tema de la fruta prohibida, Adán no habría caso ni a la serpiente ni a la "cabeza loca" de su compañera. Y que las mujeres me perdonen. Saludos.
El mundo no sería mundo si todos tuviésemos las mismas perspectiva, el mismo fin y el mismo gusto.
ResponderEliminarSeríamos mejor mundo si todos aceptáramos a todos. Si todos supiésemos que mi derecho termina donde comienza el ajeno. Donde a veces el bien colectivo esta por encima del personal.
Saludos
Una contundente reflexión kantiana compañero Manuel. Ese sería el principio de la paz perpetua.
ResponderEliminarUn saludo.
O estaríamos muertos o aún no habríamos sido expulsados del edén porque en el último momento, en el tema de la fruta prohibida, Adán no habría caso ni a la serpiente ni a la "cabeza loca" de su compañera. Y que las mujeres me perdonen.
ResponderEliminarSaludos.
jejeje, es decir, si fueramos los seres humanos criaturas perfectas.
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